Si estás empezando en la fotografía de naturaleza o te estás planteando cambiar de equipo, muy probablemente te preguntes cuáles son la marca y el modelo ideales para ti.
La respuesta no es sencilla, pues no existe una cámara perfecta para todos, sino una o varias cámaras adecuadas para cada uno, puesto que este instrumento debe adaptarse a nuestra manera de fotografiar y a nuestros sujetos favoritos, ya sean paisajes estrellados, grandes mamíferos o coloridas y asustadizas aves. Es por ello que hemos elaborado este artículo, para que aprendas a identificar los aspectos más importantes de la cámara fotográfica.
Ten en cuenta que aquí solo vamos a valorar los aspectos fotográficos. En otro artículo hablaremos de los aspectos relacionados con el vídeo.
Tabla de contenidos
La primera decisión: Réflex o CSC (sin espejo)
Aunque en INDOMITUS pensamos que esto ya no es debatible, hoy en día aún existen bastantes personas que se plantean esta cuestión.
Si bien en el mercado actual la mayoría de las marcas están dejando de fabricar cámaras réflex, estas todavía tienen la ventaja de que consumen menos energía, de modo que con una batería pueden captar bastantes más fotos que una cámara CSC. No obstante, gracias al incremento de calidad de los visores electrónicos y las pantallas LCD, poco a poco el sistema réflex va quedando obsoleto. A continuación vamos a explicar los motivos clave para decidirnos por una cámara sin espejo (o CSC, acrónimo de Compact System Camera).
- El visor electrónico y la pantalla LCD han evolucionado tanto que ahora permiten ver una imagen nítida y bastante fiel de la realidad. Entre otras cosas, ahora podemos ver cuándo una imagen va a quedar subexpuesta o sobreexpuesta, aunque hay cámaras más precisas que otras en este aspecto.
- El sistema CSC consigue reducir el peso y el volumen de la cámara. Esto puede no ser vital si acostumbramos a fotografiar animales salvajes desde un vehículo (como por ejemplo en un safari) o desde un aguardo, o hide, pero para el resto de fotógrafos de naturaleza y viaje, esto es un factor clave.
- Las cámaras sin espejo también usan objetivos algo menos pesados y voluminosos que las réflex, dejando más espacio libre en la mochila. Si te gusta la fotografía de viajes o de naturaleza y sueles recorrer grandes distancias, sabrás apreciar este detalle. Y más todavía si practicas excursionismo y te gustan los viajes de aventura.
- Finalmente, y centrándonos en la fotografía de fauna salvaje, las cámaras sin espejo tienen un punto muy importante a su favor: la posibilidad de silenciar el obturador activando el modo de disparo electrónico. En las cámaras réflex el sonido del espejo no suele resultar molesto para el fotógrafo, pero puede ser crítico para los animales, pues la mayoría tienen un oído muy sensible y pueden huir tras el primer disparo.
Tamaño del sensor: Full Frame, APS-C y Micro 4/3
Estás ahora frente una decisión importante y que dependerá del tipo de fotografía que practiques, pues cada tamaño de sensor cuenta con sus ventajas e inconvenientes.
1. Sensor de 35 mm (Full Frame)
Para empezar, comentaremos los sensores de 35 mm (también conocidos como Full Frame). Este tamaño de sensor es equivalente al formato tradicional de 35 mm en fotografía de película, es decir, 24 x 36 mm, de ahí su nombre. Por lo tanto, el ángulo de visión de los objetivos es el mismo que en las cámaras de película. Este tamaño de sensor es ideal para fotografía de paisaje con objetivos angulares, pues para un ángulo de visión y un número f determinados el diámetro del iris es mayor que en los objetivos diseñados para formatos más pequeños, lo que produce menos difracción. Además, las cámaras de formato 35 mm ofrecen una mejor relación señal-ruido, por lo que son ideales para fotografía nocturna. También, este formato proporciona un mayor desenfoque del fondo o del primer plano, un aspecto destacable en fotografía de fauna salvaje y en fotografía de flora.
Otra característica que nunca se comenta es que una cámara con este tamaño de sensor puede proporcionar las mismas ventajas (e inconvenientes) que las cámaras con sensores APS-C y Micro 4/3. Por ejemplo, vamos a comparar un sensor de 35 mm con un sensor Micro 4/3. El primero tiene unas dimensiones de 24 x 36 mm y el segundo de 13 x 17 mm, es decir, es cuatro veces más pequeño. Esto significa que capta cuatro veces menos luz, por lo que para un mismo valor ISO genera cuatro veces más ruido. Por lo tanto, una cámara con un sensor de 35 mm de 80 MP con un objetivo para formato Micro 4/3 proporcionaría los mismos resultados que una cámara con un sensor Micro 4/3 de 20 MP. Eso sí, costaría bastante más dinero, perdería parte de las ventajas de un sensor grande y píxeles grandes y la estabilización de la imagen no sería tan eficiente.
También, debido a que un sensor de 24 x 36 mm mm capta cuatro veces más luz (exactamente 3,84) que un sensor de 13 x 17 mm, y por lo tanto genera cuatro veces menos ruido, se podría decir que un objetivo f/5,6 para cámaras de 35 mm equivale a un objetivo f/2,8 para cámaras Micro 4/3. Lo voy a explicar con un ejemplo para que resulte más fácil de entender. En condiciones de luz iguales, para conservar el mismo valor de exposición una cámara de 35 mm con un objetivo f/5,6 tendrá que ajustarse a un valor ISO dos puntos superior que una cámara Micro 4/3 con un objetivo f/2,8 (por ejemplo ISO 3200 frente a ISO 800). Y como el sensor de 24 x 36 mm produce cuatro veces menos ruido que el sensor de 13 x 17 mm, una diferencia de dos puntos en el valor ISO iguala la cantidad de ruido en ambos sensores. Es decir, que una cámara de 35 mm con un teleobjetivo de 300 mm f/5,6 es equivalente en cuanto a ángulo de visión, ruido y gama tonal a una cámara Micro 4/3 con un teleobjetivo de 150 mm f/2,8. Teniendo en cuenta este “pequeño detalle”, el peso y el volumen de ambos equipos es bastante parecido.
2. Sensor Micro 4/3
En el otro extremo de la comparativa se encuentra el sensor Micro 4/3, el más pequeño de los que incorporan las cámaras CSC. Hay que tener en cuenta que cuanto menor es el tamaño del sensor más puede reducirse el tamaño de la cámara, pero sobre todo el de los objetivos. Sin embargo, el peaje a pagar es una reducción importante de la relación señal-ruido y de la gama dinámica. Por este motivo, las cámaras con sensor Micro 4/3 son las menos aconsejables para fotografía nocturna.
Por otro lado, hay que tener muy en cuenta el factor de multiplicación respecto al formato de referencia, 24 x 36 mm. Los sensores Micro 4/3 tienen un factor de multiplicación de 2 x. Esto significa que para conocer el ángulo de visión real de un objetivo hay que multiplicar la distancia focal por dos. Por ejemplo, un objetivo de 200 mm en una cámara Micro 4/3 “se convierte” en un 400 mm. En realidad, la distancia focal es invariable, solo cambia el ángulo de visión. Esta característica también obliga a usar objetivos con una distancia focal muy corta para fotografiar paisajes, lo que incrementa de forma notable la difracción a aperturas pequeñas, pues el diámetro del iris es bastante menor (recordemos que el valor f es relativo, no absoluto). Por otro lado, un sensor pequeño representa una gran ventaja en fotografía de fauna salvaje, pues los teleobjetivos son más pequeños y ligeros, y además proporcionan ángulos de visión más cerrado.
3. Sensor APS
En el medio de ambos tamaños de sensor se encuentra el APS, cuyo nombre proviene de las antiguas cámaras de película que usaban este formato (Advanced Photo System), que por cierto fueron un absoluto fracaso, pues la tecnología digital invadió el mercado mucho más rápido de lo que esperaban los fabricantes.
Curiosamente, el sensor APS puede tener diferentes dimensiones, también heredadas de las antiguas cámaras de película, y que dependen del fabricante y del modelo de cámara.
- Sensor APS-H (Canon): 19 x 28,7 mm; superficie 545,3 mm2; diagonal 34,42 mm; factor de multiplicación 1,26 x. Este sensor ya no se usa en cámaras fotográficas convencionales.
- Sensor APS-C (Nikon, Pentax y Sony): 15,7 x 23,6 mm; superficie 370,52 mm2; diagonal 28,3 mm; factor de multiplicación 1,53 x
- Sensor APS-C (Canon): 14,8 x 22,2 mm; superficie 328,56 mm2; diagonal 27,1 mm; factor de multiplicación 1,6 x
Si eres un fotógrafo que combina el paisaje, la noche y la fauna salvaje, este formato puede representar un buen equilibrio entre ventajas e inconvenientes. Aunque una cámara APS suele ser un poco más pesada que una cámara Micro 4/3, proporciona mejores valores de señal-ruido y gama dinámica (alrededor de 1 punto), un aspecto crucial en fotografía nocturna y para recuperar detalle en zonas oscuras.
A continuación puedes ver una tabla comparativa (grosso modo, sin tener en cuenta marcas ni modelos concretos) para que valores los puntos más característicos de los diferentes formatos:
El dilema del tamaño y el peso
Como hemos comentado anteriormente, existen distintos tipos de fotógrafos de naturaleza y viajes, y en función de con cuál te identifiques, este punto será más o menos relevante.
El peso y el volumen no importan
- Si lo tuyo son los safaris fotográficos, pues todo el material va contigo en el vehículo y puedes acceder a él con facilidad.
- Si fotografías desde hide o aguardo. De nuevo, puedes tener el material fotográfico dentro del aguardo y no necesitas llevarlo a la espalda en todo momento.
El peso y el volumen sí importan
- Si tu fotografía favorita implica desplazamientos a pie
- El excursionismo forma parte de tu plan de viaje o de tu día a día fotográfico.
- Eres fotógrafo de viajes, y además de la naturaleza te gusta el reportaje documental (fotografía de calle, retratos, cultura, etc.). En este caso un equipo pequeño es menos invasivo y garantiza mejores resultados.
- Eres fotógrafo de aventura. En tu plan de viaje incluyes excursionismo, escalada, alpinismo, etc.
Estanqueidad. Una cámara que aguante las inclemencias del tiempo
Nos remitimos al ejemplo anterior. Si sueles tomar fotografías bajo la protección de un vehículo o un aguardo, este punto tiene poca importancia. Para el resto de casos una buena estanqueidad del equipo puede ser crucial.
En fotografía de naturaleza el equipo se enfrenta constantemente a riesgos ambientales o meteorológicos, como el polvo, la humedad, la lluvia o la nieve.
Recomendamos encarecidamente que la cámara y los objetivos tengan una buena estanqueidad. Esta característica se puede medir mediante el estándar de protección IP (Ingress Protection). Las letras IP vienen seguidas por dos cifras (IP XX). La primera, entre X y 6, hace referencia al nivel de protección frente al polvo, y la segunda, entre X y 8, frente al agua.
A día de hoy la única cámara que indica un nivel de protección estandarizado IP es la OM 1 (IP 53). No obstante, a pesar de no certificar un valor de protección, casi todas las cámaras que indican cierta resistencia al agua soportan la lluvia e incluso una breve inmersión a poca profundidad, aunque obviamente es mejor no arriesgarse. Eso sí, es muy importante que los objetivos también estén sellados, de lo contrario el agua y el polvo entrarán en la cámara.
Niveles de protección frente al polvo
Nivel X: Desconocido.
Nivel 0: Sin protección.
Nivel 1: Evita la entrada de objetos de más de 50 mm de diámetro.
Nivel 2: Evita la entrada de objetos que de más de 12,5 mm de diámetro.
Nivel 3: Evita la entrada de objetos de más de 2,5 mm de diámetro.
Nivel 4: Evita la entrada de objetos de más de 1 mm de diámetro.
Nivel 5: Entra algo de polvo, pero no una cantidad suficiente como para interferir con el correcto funcionamiento del dispositivo.
Nivel 6: Protección total contra el polvo.
Niveles de protección frente al agua
Nivel X: Desconocido.
Nivel 0: Sin protección.
Nivel 1: Protección contra el goteo. El agua que cae desde una altura de hasta 200 mm no entra en el dispositivo durante 10 minutos.
Nivel 2: Protección contra el goteo. El agua que cae desde una altura de hasta 200 mm y diferentes ángulos no entra en el dispositivo durante 10 minutos.
Nivel 3: Protección contra el agua nebulizada con un ángulo de hasta 60° durante 5 minutos (promedio de 10 litros por minuto con una presión de 50-150 kPa).
Nivel 4: Protección contra salpicaduras fuertes de agua desde cualquier ángulo durante 10 minutos (promedio de 10 litros por minuto a una presión de 50-150 kN/m²).
Nivel 5: Protección contra chorros de agua desde cualquier ángulo durante 5 minutos desde una distancia de 3 metros (promedio de 12,5 litros por minuto con una presión de 30 kPa).
Nivel 6: Protección contra chorros fuertes. El agua no penetra en el dispositivo desde ningún ángulo (promedio de 100 litros por minuto desde una distancia de 3 metros durante un mínimo de 3 minutos a una presión de 100 kPa).
Nivel 7: Protección contra la inmersión a 1 metro de profundidad durante 30 minutos.
Nivel 8: Protección contra la inmersión, generalmente a 3 metros de profundidad durante el tiempo especificado por el fabricante.
Y entonces, ¿qué cámara me compro?
Como ves, hay muchos factores a tener en cuenta. Por si fuera poco, su relevancia a la hora de escoger la cámara perfecta dependerá del uso que le vayas a dar. ¿Eres más de fotografía de paisaje o de fauna salvaje? ¿Eres un fotógrafo de hide o por lo contrario prefieres hacer excursiones por la montaña para acceder a lugares alejados de las rutas turísticas?
Pero eso no es todo. El mercado ofrece tantas posibilidades que uno se puede perder fácilmente entre marcas, modelos y especificaciones técnicas. A continuación destacamos las cámaras que según nuestro parecer mejor se adaptan a los diferentes campos de la fotografía de naturaleza y viajes. Obviamente no están todas porque la lista sería excesivamente amplia, así que solo hemos incluido algunas de las más significativas dentro de la gama media y alta.
Las mejores cámaras para fotografía de paisaje
Este tipo de uso no requiere un enfoque rápido ni una tasa de disparo elevada, por lo que nos podemos ahorrar mucho dinero. Tampoco es necesario contar con un sensor de alta resolución, a menos que nuestro propósito sea hacer copias en papel de gran tamaño, por ejemplo 60 x 90 cm o más. Aun así, en cuanto a calidad de imagen la diferencia entre un sensor de 24 MP y otro de 60 MP no es tan evidente como puede parecer, pues cuanto más pequeños son los fotosensores mayor es la difracción que producen, mayor tiene que ser la resolución de los objetivos y menor es el movimiento permisible de la cámara y el sujeto, lo que obliga a usar trípode para sacar el máximo provecho a la capacidad del sensor.
En fotografía de paisaje es más importante la gama dinámica y la relación señal-ruido que el número de píxeles, y estas dos propiedades se consiguen mediante sensores grandes con fotosensores grandes, además del procesador, el convertidor analógico-digital y la circuitería. Teniendo esto en cuenta, las mejores cámaras son las de formato medio, como la Hasselblad X2D o la Fuji GFX 100 II, aunque un equipo completo no es precisamente barato. Como alternativa a un sensor de gran tamaño, algunas cámaras incorporan un modo de alta resolución que combina varias fotografías con ligeros desplazamientos del sensor entre toma y toma, lo cual incrementa la gama tonal, la finura del detalle y reduce significativamente el ruido. Es algo así como captar la imagen con un sensor tricapa. Aunque el modo HR produce mejoras considerables en la imagen, el resultado no es igual de bueno con todas las cámaras ni iguala al que produce un sensor de mayor tamaño. A pesar de sus grandes beneficios, este sistema tiene la desventaja de que el sujeto ha de ser estático, por lo que una escena con árboles o hierba no es ideal. Como solución a este problema, algunas cámaras incorporan una opción para reducir el efecto de doble imagen cuando se fotografían sujetos en movimiento, como hojas o ramas.
Hoy en día casi todas las cámaras son capaces de captar buenas fotografías de paisaje, pero si queremos lograr un resultado óptimo sin gastarnos una pequeña fortuna vale la pena dedicar un poco de tiempo a investigar. Nuestro estudio nos ha llevado a seleccionar las siguientes cámaras, aunque sin duda hay otras que no mencionamos. Verás que no incluimos las especificaciones, pues estos datos están disponibles en el sitio web del fabricante y todo el mundo los puede consultar.
Formato de 35 mm (Full Frame)
Formato de APS-C
Las mejores cámaras para fotografía nocturna
La fotografía nocturna se podría incluir en la fotografía de paisaje, pero es todavía más exigente en cuanto a la gama dinámica y el ruido que produce el sensor. Por este motivo hemos decidido separarlas. Tanto el ruido como la gama dinámica empeoran cuando se eleva el valor ISO, y todo el mundo sabe que en algunas especialidades de fotografía nocturna (Vía Láctea, estrellas sin movimiento) se suelen ajustar valores ISO muy altos, del orden de 3200, 6400 o incluso más. Antes de continuar hay que dejar claro que las cámaras digitales solo tienen un valor ISO, que corresponde al más bajo (por ejemplo ISO 100). El resto de los valores se consiguen amplificando la señal, que a su vez amplifica el ruido. Por este motivo, las mejores cámaras para fotografía nocturna tienen sensores grandes y un número relativamente bajo de fotosensores. Por supuesto, una cámara de formato medio proporcionará mejores resultados que una cámara de 35 mm, pero como su precio está fuera del alcance de la mayoría de los aficionados a la fotografía, hemos decidido dejarlas al margen de esta comparativa. Teniendo esto en cuenta podemos recomendar los siguientes modelos.
Formato de 35 mm (Full Frame)
Las mejores cámaras para fotografía de fauna salvaje
Las cámaras para este tipo de fotografía han de tener propiedades muy específicas, diferentes que las requeridas para fotografía de paisaje y nocturna. En concreto, los aspectos más importantes son: estabilización, velocidad de disparo, sistema de registro previo (la cámara capta fotografías mientras se mantiene ligeramente pulsado el disparador, pero no las guarda hasta que lo pulsamos totalmente) y rapidez y fiabilidad del sistema de enfoque, que ha de contar con la opción de seguimiento e identificación automática de animales, en concreto de los ojos.
En el mercado existen varias cámaras que cuentan con todos los requisitos que exige la fotografía de fauna, pero unas proporcionan resultados mucho mejores que otras. Si vamos a fotografiar animales grandes y lentos, como bisontes, elefantes, jirafas, etc., no es necesario contar con un sistema muy preciso de enfoque continuo y seguimiento. Sin embargo, las aves, sobre todo las más pequeñas, exigen la máxima precisión a estos sistemas de alta tecnología. Y es por ello que las mejores cámaras para fotografía de fauna son también las cámaras más caras y exclusivas, principalmente las de formato 35 mm. Esta es nuestra selección:
Formato de 35 mm (Full Frame)
Las mejores cámaras para fotografía de viajes
Este campo incluye todos los tipos de fotografía, pero nos vamos a centrar únicamente en los que requieren llevar el equipo a la espalda durante varias horas, independientemente de las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, viajes de excursionismo, aventura y culturales. Por ello, daremos prioridad a las cámaras ligeras, pequeñas y resistentes. No hemos incluido cámaras de formato 35 mm, pues aunque el cuerpo tiene un peso y un volume similares a los de formatos más pequeños, los objetivos suelen ser más grandes y voluminosos. No obstante, si se usa un zoom angular pequeño o un par de objetivos fijos, estas cámaras resultan igual de cómodas que sus hermanas menores. Recuerdo que en un viaje a Pakistán solo llevé una cámara Ricoh GR III (que incorpora un objetivo de focal fija), y casi en ningún momento eché en falta poder cambiar de distancia focal. Nunca hay que olvidar que las herramientas más importantes para encuadrar y componer son los pies y la cintura.
Formato APS-C
Formato Micro 4/3
Tabla comparativa entre algunos modelos
Algunas características, como el rendimiento del sistema AF, pueden mejorar actualizando a la última versión del firmware proporcionado por el fabricante.
Los precios de las cámaras son aproximados, pues cambian con el tiempo y dependiendo de la tienda y de ofertas puntuales.
Las especificaciones completas de cada cámara se pueden encontrar en internet. También puedes acceder a cada marca y modelo en todas las imágenes de este artículo.
Conclusiones
Como ves, la elección de la cámara es personal y no existe un modelo perfecto para todos los usos. Por las manos de INDOMITUS han pasado muchas cámaras a lo largo del tiempo, y la experiencia nos ha demostrado que siempre hay cosas que se pueden mejorar y que no existe una cámara superior en todo al resto. De hecho, si así fuera, probablemente solo existiría una cámara en el mercado y no habría competencia.
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2 comentarios en “¿CUÁL ES LA MEJOR CÁMARA PARA FOTOGRAFÍA DE NATURALEZA Y VIAJES?”
Excelente artículo Marta. Todo muy bien explicado y ayuda a la siempre difícil elección de una cámara.
Te dejo dos preguntas.
1. Has hablado de ruido, definición de imagen, rango dinámico, nitidez… ¿Pero hay diferencias de color, por ejemplo, entre una full frame Canon y una APS-C Fuji? A mí me cuesta ver la diferencia y en cambio si la veo en el precio de los objetivos. En cuanto a la nitidez ¿qué piensas?
2. Después de alabar las excelencias del Full Frame, lo cual es totalmente lógico, veo que en el artículo de vuestro equipo tenéis una Olympus y una Fuji. Es decir, una APS-C y una 4/3, ¿Por qué cuando hay pérdida de calidad?
De nuevo, gracias por el artículo, de lo mejor que he visto en comparativas de sensores.
Hola Rubén. En primer lugar, muchas gracias por tu comentario. Vamos a intentar responder tus diferentes dudas.
1. Sobre las diferencias de color: las diferencias de color no dependen del formato, sino del fabricante, que aplica diferentes parámetros en el procesado raw de las imágenes. También se pueden apreciar diferencias dentro de cámaras de la misma marca, porque estas recetas de color van cambiando de tanto en tanto para ajustarse a los gustos del público.
También se pueden producir diferencias de color dependiendo del programa de edición que se utilice. Por ejemplo, ACR proporciona diferentes colores que Capture One.
La nitidez depende principalmente de los objetivos. Por eso siempre es más importante la inversión en los objetivos que en la cámara. No obstante, cuanto mayor es el sensor, menos es la ampliación final necesaria y por lo tanto, siempre se verá más nítida una imagen captada por un sensor grande que una imagen captada por un sensor pequeño. Puedes leer más sobre este tema en esta otra entrada de nuestro blog: http://indomitus.eu/tamano-del-sensor-y-equivalencias/
2. Sobre la decisión de nuestro equipo personal, en este momento tenemos una Fuji H2S (APSC), Marta, y una Panasonic S5IIX (Full Frame), Tato. Como habrás visto por nuestro artículo, la elección de la cámara es muy personal y depende del uso que le vayas a dar. En nuestro caso, fotografiamos en entornos remotos, cubriendo distancias a pie durante días con mochilas de unos 28kg, así que nuestro primer factor a valorar es el peso. En este aspecto, un equipo micro 4/3 es más favorable que un equipo de 35 mm, aunque este último ofrezca mejor calidad en ampliaciones grandes y con poca luz.
En el caso de Tato ha encontrado un buen equilibro con un equipo Full Frame de poco peso. En mi caso el equilibrio lo he encontrado en Fuji (un poco más equilibrado que en el caso de Tato). Luego están otros motivos en nuestras elecciones (video, AF de seguimiento…). Si te fijas, en los apartados de foto de paisaje, fauna y nocturna, mi cámara está en los tres, de modo que para mí es una perfecta cámara todoterreno en los ámbitos que toco. A veces no se trata de comprar la mejor cámara del mercado, sino la que responda a tus necesidades como fotógrafo.
Espero haberte ayudado con este rollo tan largo 😊