El pasado sábado nos reunimos con 10 aventureros que nos acompañaron en este primer pototrekking del año, en el cual descubrimos un nuevo recorrido fotográfico por la Costa Brava
Amaneció un día frío. El día anterior había llovido y las bajas temperaturas de la noche habían dejado el suelo helado. Por suerte, los primeros rayos del sol nos dieron el toque de calor necesario para activarnos y empezar nuestra ruta costera.
Desde un primer momento, vimos que las nubes no nos iban a acompañar, y por lo tanto esto iba a procurarnos un mayor esfuerzo compositivo y técnico. Pero ello no nos amedrentó, pues íbamos armados con nuestros trípodes y filtros de densidad neutra, que nos permitirían captar escenas con luz a través de largas exposiciones.
Y así fue: desde el primer momento, tanto los ya avanzados como los que montaban un portafiltros por primera vez, calentaban motores en las olas que rompían contra las rocas, descubriendo un sinfín de posibilidades que se irían abriendo a lo largo del día.
El recorrido no dejó a nadie indiferente, pues transcurre por un estrecho sendero rocoso que nos hace descubrir una cala tras otra, a través de puentes y túneles esculpidos en la roca. Cada cala además, aporta nuevos elementos y posibles composiciones, que vamos alternando con algunos apuntes teórico-prácticos sobre técnica y composición
Al mediodía, las temperaturas ya son más que agradables, de modo que hacemos un alto para comer bajo un muy cálido sol de enero, antes de proseguir con nuestro recorrido. En su tramo final nos sorprenden las formas y texturas en las rocas, a cada cual más colorida e interesante.
El punto final y destacado de la excursión, sin duda, ha sido el lugar escogido para la puesta de sol, en el que más de uno optó por sacarse los zapatos y plantar el trípode dentro del agua para tomar unas imágenes más inmersivas, en las que las largas exposiciones unían las olas del primer plano con el paisaje lejano, acompañado de los colores cada vez más cálidos del cielo.
Tras ponerse el sol y lejos de querer dar por terminada la aventura, esperamos pacientes la salida de la luna, poco a poco coronando aquel paisaje que tanto regaló a nuestra vista y a nuestros sensores. Sin duda, un modo ideal de culminar esta experiencia costera.
Muchas gracias a los participantes de este primer Phototrekking del año: Eduardo, Joan, Fina, Albert, Elisa, David, Lluis, Milagros, Jordi i Josep, esperamos que lo hayáis pasado en grande y coincidir en una próxima ocasión.
Y si estás leyendo estas líneas y te has perdido esta aventura, no dejes escapar la siguiente. Consulta los próximos phototrekkings aquí: http://indomitus.eu/formacion/