Han sido unos meses intensos y pero parece que últimamente las palabras más escuchadas entre la población son la “desescalada” y “la nueva normalidad”. ¿Será posible que un rayo de sol se cuele por fin entre las nubes de tormenta?
A continuación os contamos como hemos vivido (y estamos viviendo) la crisis del Corornavirus.
Todo empezó a mediados de marzo…
La expedición zorro ártico invernal, suspendida
A Marta la covid le cogió en medio de uno de nuestros viajes fotográficos: la expedición zorro ártico. Ella y su grupo de viajeros intrépidos se encontraban en Islandia, uno de los países en los que la crisis ha hecho menos daño, y a punto de llegar a la península deshabitada de Hornstrandir, donde se hubieran quedado una semana entera sin poder contactar con el mundo exterior. Desgraciadamente la mañana en la que el barco les tenía que llevar a este lugar, una llamada de teléfono lo cambió todo: tenían que regresar inmediatamente, las fronteras y el espacio aéreo empezaban a cerrarse.
“En Islandia todo se vivía con normalidad. Cuando llegamos a España el aeropuerto estaba desértico, no había ni trabajadores; a la salida los taxis cogían a los viajeros de uno en uno. El regreso en coche cruzando la ciudad recordaba una película postapocalíptica. Llegué a casa y dejé todo mi equipaje en cuarentena en la terraza, puse toda mi ropa a lavar y me di una ducha, parecía irreal”
El mundo se detuvo... Y nosotros también
En seguida nos vimos obligados a detener todas nuestras actividades, sin saber cuándo se podrían reanudar.
El teléfono no dejaba de sonar: agrupaciones cancelaban nuestras charlas y proyecciones, el cine donde se iba a proyectar nuestra nueva película cerraba sus puertas temporalmente, Casanovafoto cancelaba todos sus cursos.
Era una reacción lógica. Para nosotros también estaba claro, pero la sombra de la inseguridad de no saber cuándo se podrían reanudar nuestras actividades oscurecía nuestro futuro profesional.
Cuando uno decide dedicarse a lo que le gusta, pese a ser claramente una fuente de ingresos de dudosa seguridad económica, se siente feliz con lo que hace y no lo cambiaría por nada, pero un golpe como este puede hacer temblar este ligero equilibrio, y es que hay que contar con que llevamos ya dos meses sin cobrar (obviamente porque no trabajamos) y aunque es verdad que nuestra salud y la de los que nos rodea es lo más importante, no sabemos cuándo ni cómo nos vamos a recuperar económicamente de este desastre.
Reinventarse o morir: nuestros cursos online
Pero el optimismo y la esperanza no decayeron… y no tardaron en aparecer ideas para mantenernos activos:
Uno de los proyectos que teníamos pendiente desde hace tiempo era crear una versión online de todos nuestros cursos presenciales. Muchas veces hay alumnos que no se apuntan a un curso porque el horario es incompatible con su trabajo o porque viven demasiado lejos y no pueden asistir presencialmente.
Era algo obvio que debíamos dar ese paso, pero nunca encontrábamos el momento para ponernos a ello. Así fue como nos dimos cuenta de que esté parón laboral nos podía proporcionar el tiempo para trabajar con todos nuestros esfuerzos en crear estos cursos.
A día de hoy ya hemos creado cuatro cursos online (dos de Tato, más técnicos) y dos míos (de fotografía de naturaleza) y esperamos con el largo tiempo que aún nos queda de parón, poder ir añadiendo más cursos a la lista.
Podéis consultar nuestros cursos online aquí: http://indomitus.eu/cursos-online/ o haciendo clic sobre cualquiera de las carátulas de cada curso que aparecen a continuación:
Unidos por la fotografía
Por otro lado, no queríamos dejar de lado a nuestros alumnos. Había muchos de ellos que estaban apuntados a cursos, viajes y excursiones fotográficas con las que estaban ilusionados pero que se habían anulado por la covid-19. Algunos de ellos se habían confinado en casa con familiares, pero otros estaban completamente solos. Decidimos que teníamos que hacer algo, y para ello nos ayudamos de aquello que nos une a todos: la fotografía.
Los primeros días de confinamiento hubo un desmadre de actividades online a modo de charlas en directo, ofrecidas por escuelas, compañías y por supuesto fotógrafos profesionales. Nosotros nos unimos a un par de ellas, pero queríamos hacer algo diferente. Queríamos que nuestros alumnos no se pasaran el día con la cabeza metida en el ordenador, y se nos ocurrió algo que nos podía mantener distraídos, animados y creativos a la vez que practicar lo que más nos gusta, la fotografía de naturaleza. Así nació nuestro concurso “Naturaleza sin naturaleza”.
Comunidad indomitus: Naturaleza sin naturaleza
Nuestro grupo de Facebook “Comunidad Indomitus” tiene como objetivo mantener el contacto con nuestros alumnos y viajeros. Un valor añadido que queremos dar a todos ellos para poder ver sus progresos y darles consejos aun habiendo terminado su curso. Digamos que de este modo, nunca cortamos el contacto con ellos y queremos ser partícipes de su trabajo.
Un día lanzamos la propuesta del concurso y la respuesta fue mejor de lo esperado. Cada semana los participantes subían sus fotografías, que debían representar el tema semanal escogido, un tema sobre naturaleza, pero con el requisito de que debían tomar la fotografía sin utilizar elementos naturales. Todo debía ser material encontrado por casa: telas, muebles, paredes, lámparas,…
Hasta la fecha hemos tenido 7 temas semanales y los resultados siempre nos dejan sin palabras. Estamos muy contentos de ver cómo pese a estos momentos complicados, somos capaces de disfrutar de la fotografía y desatar nuestra creatividad.
Un nuevo comienzo
Empezamos ya el mes de junio y parece que poco a poco la tormenta de la pandemia se va disipando. No sabemos si es buena idea relajarse un poco, pero la verdad es que sienta bien la esperanza, y es por ello que queremos empezar a preparar actividades para ponernos en marcha tan pronto como nos sea posible.
Tenemos muchas ideas para futuros phototrekkings (excursiones fotográficas) y viajes, aunque este va a ser un año complicado para ver mundo.
Concretamente nuestro viaje de julio “Expedición zorro ártico” es de los pocos que no se han llegado a cancelar por la Covid 19… ¿Será verdad que podremos ir? Muchos nervios y esperanza, en pocos días sabremos la verdad… Nos quedan dos plazas pero no nos hemos atrevido a anunciarlas hasta ahora por la dureza de la situación.
Por otro lado vamos a empezar a poner fecha a nuestros phototrekkings. Tenemos esperanza de que para otoño todo esto haya pasado, así que serán los primeros en tener fecha, pero esperamos que poco a poco, podamos empezar a confirmar actividades a más corto plazo, para este verano.
*Como sabéis, en todas nuestras actividades existe un aforo máximo de 10 participantes, incluso en algunos viajes se trata de un máximo de 5 personas.
¿Y vosotros? ¿Cómo os ha afectado esta situación? ¿Tenéis ganas de volver a la normalidad? ¿Os apetece salir de nuevo a disfrutar de la naturaleza y de la fotografía?
¡A nosotros sí! y esperamos que cuando todo esto pase volváis a confiar en nosotros para acompañaros 🙂