Un año más disfrutamos del otoño con una buena serie de phototrekkings o excursiones fotográficas. En esta ocasión nos reunimos en la comarca de Osona para gozar de uno de sus rincones de bosque más fotogénicos.
El día amaneció soleado y con una temperatura más alta de lo esperado para esta época del año, haciendo agradable nuestro paseo por el bosque, aunque complicando la fotografía con iluminación natural.
En el camino de aproximación ya empezamos a tomar las primeras fotografías, pero una vez dentro del bosque comenzaron a desbordarse nuestros sentidos: numerosas setas y hongos hacían acto de presencia entre las hojas caídas, en los márgenes del camino o sobre los troncos de algunos árboles muertos.
En lo más profundo del bosque descubrimos un pequeño paraíso recubierto de musgo. Precioso pero muy caótico, presentando a los participantes grandes retos compositivos. También en este punto de la ruta pudimos contribuir a dejar la naturaleza mejor de como la encontramos, llevándonos dos enormes plásticos que sin duda llegarían hasta aquí tras la última riada.
Después de reseguir el bosque entre reflejos, hojas caídas y hongos alcanzamos un pequeño paraíso presidido por una enorme y preciosa cascada, pese a la sequía de los últimos meses. Aquí nos detuvimos para saborear nuestros bocadillos en un entorno natural repleto de amarillos, naranjas y ocres.
Después de aprovechar al máximo esta ubicación proseguimos nuestro camino, descubriendo algunos restos de antiguas construcciones, como molinos de piedra y un puente medieval. El bosque nos acompañó hasta que alcanzamos una zona más elevada que nos permitió gozar del paisaje más distante, donde árboles de distintas especies y coloraciones cubrían las lomas de las montañas hasta donde alcanzaba la vista.
Finalmente regresamos al punto de inicio, donde celebramos nuestra aventura fotográfica con una cerveza bien fresquita. Mientras brindamos nos dimos cuenta de que habíamos estado tan entretenidos fotografiando el paisaje que olvidamos tomar nuestra foto de grupo de rigor. ¡Por suerte nos quedan tantas otras para recordar este día!
Muchas gracias por acompañarnos: Ángeles, Anna, Ramón, Araceli, Toni y Núria. Esperamos que lo hayáis pasado en grande y que nos volvamos a ver pronto. Y tú, que estás leyendo esta crónica y te estás muriendo de envidia por no haber venido, ya puedes revisar nuestros próximos phototrekkings aquí.