La esterilla, o colchoneta, es una pieza del equipo de montaña a la que se suele dar poca importancia, pero de ella depende en gran medida que una noche sea placentera o desastrosa. No hay que olvidar que el saco de dormir, sobre todo si es de plumón, apenas protege del frío ni de la humedad del suelo. Si nos vemos obligados a pasar una noche directamente sobre la nieve, un lago helado o un glaciar, sin duda nunca olvidaremos la utilidad de la esterilla.
Antes que nada, quiero decir que este artículo no está patrocinado por ninguna marca y que mis opiniones están basadas en la experiencia y en un estudio concienzudo de datos independientes y de los fabricantes.
Las esterillas que considero recomendables están enlazadas a través de las fotos correspondientes a nuestro programa de afiliados de la tienda de montaña online Bergfreunde España. Las que no figuran en esta tienda las hemos enlazado a nuestro programa de afiliado de Amazon o al sitio web del fabricante. Si quieres adquirir alguno de estos modelos y lo haces a través de estos enlaces, nosotros recibiremos un pequeño porcentaje, pero tú no pagarás más. En caso de que no te guste comprar por internet te recomendamos la tienda de material de montaña Travessa, en Barcelona, que ofrece un trato inmejorable al cliente.
Espero que este artículo te resulte interesante y útil, y si tienes alguna pregunta, no dudes en escribirnos.
Campamento en Sarek, Laponia sueca. 14 días caminando por una de las zonas más salvajes de Europa. Tienda de campaña, saco de dormir y esterilla van de la mano para pasar una noche confortable a temperaturas bajo cero. Para no pasar frío también es muy importante estar bien hidratados, haber comido bien y no estar agotados tras un duro día de camino. Es decir, que hay que estar en forma para hacer este tipo de viajes.
El aspecto más importante de una esterilla de montaña, además de la comodidad que proporciona, es su capacidad aislante, que se mide mediante el valor R (resistencia a la transmisión del calor). Cuanto más alto es el valor R, mayor es la resistencia del material aislante a transmitir la temperatura, de modo que conserva mejor el calor del cuerpo. En general, a partir de R2 las esterillas protegen bastante bien del frío. Eso sí, ni las esterillas ni los sacos emiten calor, solo lo conservan. Por este motivo, si se sufre hipotermia es necesario adquirir temperatura de forma activa, por radiación (sol, fuego), convección (aire) o conducción (agua).
Aquí podemos ver una guía aproximada de la relación entre el valor R estandarizado y el aislamiento que proporciona una esterilla. A partir de 2 es adecuado para la mayoría de situaciones.
Hasta hace pocos años cada fabricante usaba la medida que quería para establecer la capacidad de aislamiento de sus esterillas, lo cual ofrecía una fiabilidad bastante baja y muy relativa. En 2020, gracias al impulso de Therm-a-Rest, REI y MEC, ASTM International estableció un estándar para medir la resistencia a la transmisión del calor, lo que permitió hacer comparaciones directas entre diferentes modelos de esterillas. No obstante, hay marcas que miden el valor R de sus esterillas de forma “bastante libre”, por lo que arrojan valores más elevados que los reales, como se puede ver en este interesante análisis (en inglés):
Sistema empleado para determinar el valor R. La colchoneta se coloca entre dos planchas metálicas. La inferior, que simula el suelo, se encuentra a una temperatura de 4 ºC, mientras que la superior se encuentra a una temperatura próxima a la del cuerpo humano. El aparato mide la transmisión de temperatura en un tiempo determinado y establece el valor R de acuerdo al estándar ASTM F3340-18.
Al margen de su capacidad de aislamiento, las esterillas se pueden dividir en tres grupos: de espuma, hinchables e hinchables con espuma.
Esterillas de espuma
Las clásicas, las de toda la vida. Son muy resistentes y baratas, pero también incómodas, voluminosas y poco aislantes. No obstante, son las más habituales en expediciones comprometidas porque no requieren ningún mantenimiento, no se pueden pinchar y para usarlas basta con desenrollarlas. Además, a gran altitud, cuando el aire es escaso, no tener que soplar y vaciar los pulmones una y otra vez se agradece mucho.
Su capacidad de aislamiento es de entre R1,2 y R2,1, dependiendo de la densidad de la espuma y de su capacidad para retener aire. En contra de lo que puede parecer, las mejores aíslan bastante bien del frío, o al menos lo suficiente para poder descansar relativamente bien durante toda la noche.
Izquierda: Esterilla Therm-a-rest Z-Lite SOL (valor de aislamiento R2) 410 g (ver en Bergfreunde); derecha: Esterilla EXPED Flexmat (valor de aislamiento R1,5) 235 g (ver en Bergfreunde).
Esterillas hinchables
Las más cómodas, compactas y aislantes, pero también las menos resistentes porque se pueden pinchar. Y ya se sabe, todo lo que puede pasar, tarde o temprano acaba pasando. Sin embargo, existen parches específicos que permiten reparar estas esterillas en cuestión de minutos. Y un pequeño detalle adicional, también son bastante más caras que las de espuma.
Izquierda: Therm-a-rest Uberlite (R2,1) 250 g. Esta esterilla, fabricada con nailon 15D, es excesivamente delicada, por lo que resulta muy fácil que se pinche y que se produzcan pérdidas de aire alrededor de la válvula.
Derecha: Sea To Summit Ether Light XT (R1,2) 390 g. Una esterilla ligera, medianamente resistente a los pinchazos y con una válvula excelente. Muy recomendable excepto en invierno y cuando hay que dormir directamente sobre el suelo.
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Izquierda: Parches instantáneos para reparar pinchazos y bolsa de inflado de la marca Therm-a-Rest. Aunque cada marca tiene parches específicos, todos sirven, incluso los de marcas independientes. Para detectar pinchazos la mejor opción es usar agua y jabón, pero en su defecto se puede afinar el oído o recorrer la colchoneta con la mejilla, o mejor todavía, con la lengua.
Derecha: Bolsa para inflar colchonetas Rab. El uso de este accesorio es opcional, pues todas las colchonetas se pueden inflar a pulmón.
Izquierda: Válvula de repuesto. Este accesorio resulta muy útil porque a veces, con el paso del tiempo, las colchonetas pierden un poco de aire por la válvula. Conviene tener en cuenta si el fabricante ofrece esta opción antes de comprar una u otra colchoneta.
Derecha: Parches permanentes. Son más resistentes que los instantáneos, pero requieren varias horas de secado.
La resistencia a la transmisión de calor de este tipo de esterillas es de entre R1,1 y R7,3, dependiendo de los materiales empleados, su grosor (hasta 10 cm) y de si tienen algún tipo de relleno, como fibra o pluma, o material reflectante. Las esterillas hinchables se deberían inflar todo lo posible para maximizar su capacidad aislante y comodidad.
Hay que tener en cuenta que cuando hace frío las esterillas con un gran volumen de aire pierden presión cuando el aire del interior se enfría, pues todos los gases ocupan más espacio cuanto mayor es su temperatura, y viceversa, según estipula la ley Boyle Mariotte. Para resumir, en estos casos hay que volver a inflar un poco la esterilla.
Izquierda: Therm-a-Rest NeoAir XTherm (R7,3) 439 g. La esterilla de montaña más aislante que existe. Construida con nailon. La superficie inferior tiene una densidad de 70D para incrementar la resistencia a la abrasión y los pinchazos, mientras que la superficie superior tiene una densidad de 30D.
Derecha: Therm-a-Rest NeoAir XLite NXT (R4,5) 370 g. Una esterilla muy equilibrada, ligera, resistente y con una capacidad de aislamiento apropiada para todas las temperaturas. Construida con nailon de 30D. Una de las mejores opciones que hay en el mercado.
Izquierda: Klymit Insulated Static V Ultralite SL (R4,4) 454 g; derecha: Nemo Tensor (R4,2) 490g.
Sobre el papel, estas dos esterillas ofrecen prestaciones similares, pero la realidad es distinta. El modelo de Klymit tiene zonas sin aire, por lo que el valor R real es mucho más bajo. Además, incorpora una válvula que pierde aire a menos que se cierre la tapa. El problema es que cuando la temperatura es baja cuesta bastante cerrar la tapa, y mientras se presiona la válvula pierde algo de aire. Por otro lado, la esterilla de Nemo tiene un grosor uniforme, aísla mejor del frío y cuenta con una válvula de gran calidad.
La longitud de la esterilla es algo que a veces pasa desapercibido en el envoltorio y que puede deparar sorpresas desagradables. Las tallas más habituales son S (168 cm), R (183 cm) y L (198 cm). Sin embargo, en algunos modelos la talla S solo mide 119 cm. Lo ideal sería dejar como mínimo 10 o 12 cm de margen respecto a nuestra altura, de lo contrario se nos saldrán los pies.
Izquierda: Rab Ionosphere 5 (R4,8) 550 g: Una esterilla muy equilibrada entre peso y capacidad de aislamiento. Construida con poliéster reciclado de 20D. Aquí puedes leer un buen análisis (en inglés) de la esterilla Rab Ionosphere 5.5, algo más pesada (690 g) y aislante (R5,5), pero con la misma tecnología y calidad de construcción.
Derecha: Sea to Summit Ether Light XT insulated (R3,2) 490 g: Este modelo ofrece buen aislamiento, peso contenido, resistencia y una válvula excelente. Construida con nailon de 30/40D. El factor R es algo más bajo que el del modelo de Rab, pero pesa 60 gramos menos y el tejido es más resistente a la abrasión.
Esterillas hinchables con espuma
También se denominan autohinchables, aunque no se acaban de hinchar solas y siempre hay que soplar. Estas esterillas son más pesadas, más voluminosas, menos compresibles, más delgadas y menos cómodas, pero también más baratas. Para hacer excursionismo son la peor opción.
Para camping existen modelos muy cómodos, grandes y pesados que resultan excelentes, pero no se ajustan a la temática de este artículo, así que los voy a pasar por alto.
Muchas gracias por llegar hasta el final, y no te olvides de preguntar si te ha quedado alguna duda.
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¡Hasta el próximo artículo!