Empezaremos el Phototrekking después de un buen desayuno, que nos permitirá coger fuerzas para el largo día fotográfico.
Iniciaremos la ruta sin ninguna prisa, fijándonos en los distintos detalles que ofrecen cada cala o el propio camino. Las posibilidades son muchas. Si tenemos suerte y la meteorología nos regala un día nublado y de mala mar el resultado puede ser espectacular.
Nuestro recorrido es lineal: es decir, que el regreso se realiza por el mismo camino. Esto da pie a llegar hasta donde creamos necesario, sin exceder los 7 km en total (ida y vuelta). Lo lejos que lleguemos dependerá de la meteorología y de las oportunidades fotográficas.
Prestaremos atención especial a la puesta de sol, la salida de la Luna y las primeras estrellas. A media tarde, después de una buena sesión crepuscular, regresaremos hasta los coches bajo la luz de las estrellas.