Culminado por la iglesia de Santa María de Tagamanent, a la altura de 1055 m, su característica silueta la ha convertido en una imagen reconocida, a largas distancias, del macizo del Montseny.
La iglesia de Santa María se levanta sobre los restos del antiguo castillo de Tagamanent, documentado desde el año 945, el cual ya contaba con una pequeña iglesia.
Más adelante, tanto el castillo como la iglesia sufrieron las consecuencias del terremoto de 1448, e hizo necesaria una nueva reconstrucción. Por si fuera poco, la iglesia también sufrió los estragos de la Guerra Civil, cuando fue saqueada e incendiada y mucho de su patrimonio se perdió o quedó destruido. Actualmente podemos ver unos pocos restos del castillo, junto con la actual iglesia.
Para visitarlo realizaremos una pequeña excursión uno a pie a través de un sendero en medio del bosque hasta llegar a la cima, que cuenta con unas vistas son extraordinarias: la llanura de Vic, La Garriga, los riscos de Bertí, la Mola, los riscos de Sau, el Puigsagordi y Montserrat. Si el día es claro se puede ver también el Pirineo y Mallorca. Haciendo una vuelta a la edificación se puede contemplar también el plan de la Calma y las masías de el Bellver y l’Agustí.