Cada año, mi amigo Quino y yo hacemos una o dos rutas en bicicleta de montaña por zonas agrestes y olvidadas de la geografía española.

Al principio solo hacíamos fotos, pero con el paso de los años incorporamos una cámara de vídeo, luego trípodes, micrófono externo, otra cámara de vídeo… También, poco a poco hemos ido mejorando nuestras técnicas de filmación y edición, algo que se puede apreciar mirando las películas cronológicamente. En nuestros últimos trabajos tratamos de combinar el aspecto deportivo y paisajístico con el social para enfatizar el valor de la naturaleza y dar voz a la vida y las costumbres del mundo rural.