Un año más, nos reunimos en la Garrotxa para disfrutar de nuestro phototrekking “Saltos de agua en la Garrotxa”. Además, esta es una excursión muy especial para nosotros, ya que es el último phototrekking de 2024.
Después de presentarnos y desayunar todos juntos nos desplazamos al punto de inicio de la ruta, donde dejamos nuestros vehículos y nos preparamos para comenzar. Nada más dar los primeros pasos nos topamos con las gotas del rocío sobre la vegetación. Estos días ha llovido mucho y hay bastante humedad en el ambiente. Esto ha favorecido también la proliferación de setas, que tampoco tardamos a encontrar a lo largo del recorrido.
Y es que estas excursiones de otoño nos enseñan que no solamente son aprovechables los grandes paisajes, sino que también podemos encontrar belleza en los pequeños detalles. Las formas, colores y texturas son muy inspiradores y no podemos parar de componer escenas a través del visor de las cámaras.
La luz parece complicada para la fotografía. Sin embargo, una vez en el espesor del bosque podemos jugar con la translucidez de las hojas y la mezcla de luces y sombras que recorre la vegetación.
Poco a poco llegamos a nuestro habitual salto de agua. El rincón es muy completo: cascadas, reflejos y las omnipresentes setas. El lugar parece una jungla en la que el verde lo invade todo y en ocasiones cuesta ver cómo trabajar la composición.
Sin embargo, lo que más capta nuestra atención son las distintas caídas de agua con las que cuenta esta cascada. En cada una de ellas hay mil y una oportunidades fotográficas, aunque la zona inferior solamente está disponible para los más aventureros.
El lugar es solo para nosotros, y nuestros trípodes se clavan como banderas sobre el territorio. El tiempo pasa volando cuando captamos fotografías con filtros de densidad neutra, y es que la técnica de larga exposición requiere concentración y dedicación. Al rato nos damos cuenta de que el tiempo no pasa en vano y decidimos recoger para poco a poco ir regresando.
Rematamos la salida fotográfica con una breve visita al casco antiguo del pueblo de Santa Pau, donde podemos tomar alguna fotografía más antes de la puesta de sol y celebrar el éxito de esta salida con una buena cerveza local.
Muchas gracias por acompañarnos: Joan, Toni, Núria, Carme, José Manuel y ángeles. Esperamos que lo hayáis pasado en grande y coincidamos pronto de nuevo. Y tú, que estás leyendo esta crónica y te estás muriendo de envidia por no haber venido, ya puedes revisar nuestros próximos phototrekkings aquí.