En 2014 realicé mi primer viaje a Islandia. Por aquél entonces un volcán entró en erupción. Su nombre era Bardarbunga y las televisiones se hicieron eco de la erupción a menos de una semana de mi llegada a la isla. Las noticias vaticinaban altas probabilidades de que la situación de cierre del espacio aéreo del 2010 se repitiera. Sin embargo una vez en Islandia descubrí que los islandeses, lejos de sentir temor por el volcán lo estaban convirtiendo en una atracción turística más. Algo parecido ha pasado este año con el Fagradalsfjall.
Islandia, la tierra de fuego y hielo
Bajo la capa superficial de nuestro planeta las placas tectónicas se mueven constantemente, a un ritmo muy lento de entre 2 y 22 centímetros al año. Este movimiento hace que dichas placas choquen y se separen. En los puntos en los que las placas se separan en ocasiones despiertan los volcanes.
Esto es lo que sucede en Islandia, pues la isla se sitúa sobre dos placas tectónicas; la norteamericana y la eurasiática, en un punto conocido como dorsal mesoatlántica. Por si fuera poco, Islandia se sitúa sobre lo que se conoce como un “punto caliente” o hotspot, a través del cual, al separarse las placas el magma emerge hasta la superficie, acrecentando el tamaño de la isla por el enfriamiento del magma en contacto con el agua.
Mientras que el 10% de la isla está cubierta por glaciares, el 25% de Islandia se considera zona volcánica activa. La mayoría de volcanes destacados los encontramos distribuidos a lo largo de la dorsal, aunque los hay por toda la isla. Además estos volcanes son imposibles o muy difíciles de contar, pues a pesar de que podríamos decir que hay una veintena que son los más destacables, podríamos hablar de cientos de fisuras volcánicas a lo largo del país.
En el último milenio, ha habido cerca de 250 erupciones en Islandia, con un promedio de 1 cada 4 años. De todos modos, a partir del siglo XX el promedio se ha reducido a 3 años.
Los últimos volcanes en erupcionar en Islandia han sido el Eyjafjallajökill (2010), el Grimsvötn (2011), el Bardarbunga (2014) y ahora Fagradalsfjall (2021). Sin embargo, ninguna erupción puede superar las sucedidas en Katla (1918) y Lakagigar (1783).
Mientras la erupción de Katla causó lahares (desprendimientos y deslizamientos de tierra y lodo) que llegaron a cubrir una superficie de 125 km² de extensión, ampliando la línea de costa sur en 5 km, los estragos de Lakagigar fueron terribles para la población, flora y fauna de la zona. Esta erupción expulsó unos 14 kilómetros cúbicos de lava basáltica y nubes tóxicas de ácido fluorhídrico y dióxido de azufre que acabaron con 9000 islandeses y más del 50 % del ganado de la isla.
Eyjafjallajökull, el terror del tráfico aéreo
De sus cuatro periodos eruptivos a lo largo de la historia, sin duda el más destacado fue el que tuvo lugar en 2010. Este periodo se inició a finales de marzo con una erupción que terminó sin víctimas ni daños, ya que no había viviendas o infraestructuras en la zona. Sin embargo, la segunda erupción, el 14 de abril del mismo año, provocó el deshielo del glaciar e inundaciones en los ríos más cercanos. Además, al producirse la erupción bajo el hielo del glaciar, la lava expulsada se enfrió rápidamente y provocó la formación de pequeños fragmentos de vidrio que ascendieron en la columna de ceniza, por lo que su presencia en las capas altas de la atmósfera resultó muy peligroso para los aviones. En consecuencia el 15 de abril se interrumpió el tráfico aéreo en gran parte del norte de Europa, con el cierre de numerosos aeropuertos y la cancelación de más de 20.000 de vuelos.
La erupción finalizó el 23 de mayo y en agosto de 2010, se declaró al Eyjafjallajökull como dormido, pero el episodio ha quedado grabado en la historia reciente de Islandia.
Más de 2000 terremotos por día y un viaje en camino
A finales de febrero de 2021 los terremotos anunciaban una inminente erupción en la península de Reykjanes, sin actividad volcánica desde hace casi 800 años.
Durante varias semanas, los habitantes de regiones como Vogar, Gríndavík e incluso Reykjavík tenían dificultades por conciliar el sueño a causa de los constantes temblores.
Por si fuera poco, nuestro viaje fotográfico “Expedición Zorro Ártico” se llevaría a cabo en menos de un mes y no podíamos evitar preocuparnos por si se pudiera repetir el escenario de 2010. Sin embargo, el monitoreo constante de la zona por parte de los geólogos nos ponía al día de cualquier novedad o descubrimiento y todo parecía apuntar a que, en el caso de darse una erupción volcánica (aún no estaba confirmado) muy probablemente sería en forma de fisura y al no contar el volcán con una capa de nieve y hielo encima como si sucedía con Eyjafjallajökull, una afectación a los vuelos era poco probable.
Aun así nada garantizaba que las carreteras y las zonas pobladas más próximas a la erupción no tuvieran que ser cortadas y/o evacuadas.
Las autoridades islandesas colocaron cámaras para vigilar la zona en distintos puntos en los que se creía que podía abrir una fisura y a día de hoy la mayoría de establecimientos y hoteles de Islandia tienen en pantalla la cámara que monitorea la erupción activa.
¡Empieza la erupción!
El 17 de marzo nuestro grupo de viajeros perdió conexión con el mundo exterior a causa de nuestra llegada a una de las zonas más remotas de la isla, donde nos dedicaríamos durante unos días a la fotografía de fauna salvaje. Concretamente nuestro objetivo era el zorro ártico de pelaje azul. Ajenos a la situación, la noche del 19 de marzo nuestro guía local Smári nos informa que le avisan por radio de que el volcán Fagradalsfjall ha entrado en erupción.
Los viajeros nos preguntan ilusionados si podremos visitar la zona y por supuesto al regresar de los confines de Islandia nos pusimos a preparar nuestra visita a la zona. Al parecer este volcán que llegó a poner en riesgo la realización de nuestro viaje terminó por convertirse en uno de los puntos destacados del mismo.
Volcán Fagradalsfjall: Visitar el volcán activo de Islandia
El volcán Fagradalsfjall se sitúa a unos 30 kilómetros de la capital de Islandia, Reikiavik, en el extremo suroccidental de la isla y su acceso es relativamente sencillo, proporcionando una oportunidad sin precedentes para estudiar la actividad volcánica de la zona a largo plazo.
La ruta de senderismo más corta hasta el lugar de la erupción es de unos 4 km si se estaciona en el comienzo del sendero. La caminata tiene una duración de entre 2 y 3 horas más el tiempo que pasa en el sitio. De todos modos, el hecho de que el acceso sea tan sencillo hace que se creen largas colas y que el mero hecho de aparcar sea nuestro primer “challenge”. Este aspecto es importante teniendo en cuenta que a día de hoy y debido a la pandemia del COVID-19 hay muy poco turismo en Islandia, de modo que esta situación podría agravarse con el tiempo.
Esta publicación está patrocinada https://www.swisswatch.is/product-category/tag-heuer/aquaracer/ por nuestros socios.
Como llegar al volcán Fagradalsfjall
La ruta de acceso al volcán activo Fagradalsfjall comienza en la carretera 417, aproximadamente a unos 10 minutos en coche al este de Grindavík y se han habilitado varios puntos de estacionamiento en distintos puntos de la carretera. De todos modos, si lo que te interesa es saber como llegar al volcán, te avisamos de que a medida que la erupción y la lava avanzan algunos caminos quedan bloqueados y otros son abiertos y habilitados.
Los servicios de rescate y emergencias han habilitado un sendero marcado que transcurre sobre campo de lava, grava y terreno irregular. El desnivel es de aproximadamente 200 m, y aunque una buena parte del recorrido es llano hay que salvar un par de colinas empinadas. Sin embargo el esfuerzo vale la pena para gozar del espectáculo desde tan corta distancia.
Nosotros llegamos al atardecer al inicio de la ruta y en total estuvimos por la zona unas 6 horas aproximadamente, contando la excursión y el rato que estuvimos tomando fotografías y vídeos del volcán y la lava que brotaba de sus cráteres sin cesar. Realmente la sensación de tener las fuerzas telúricas tan cerca como para escuchar el ruido de las explosiones y el calor en el rostro es indescriptible.
Al día siguiente la dirección del viento cambió y la zona quedó cerrada al público por los gases tóxicos. Tuvimos suerte de que el día anterior no fuera así.
¿Vas a visitar el volcán activo de Islandia? Lee esta información importante
En esta página somos amantes de la aventura. Sin embargo, debemos recordar que se trata de un volcán en erupción y que por lo tanto es un fenómeno imprevisible y peligroso. Es por esta razón que debemos ser conscientes de ello y actuar en consecuencia. A continuación os numeramos algunos puntos que creemos deberíais tener en cuenta si os estáis planteando visitar el lugar.
- Es importante mantenerse en colinas y crestas y alejado de valles y áreas bajas en el paisaje, pues los gases tóxicos pesan y recorren estas zonas.
- La contaminación por gas no es visible y no puede detectarse mediante el olor. El gas puede dispersarse de la nube de humo y la contaminación puede aumentar rápidamente en un área. Si sientes alguna molestia abandona la zona inmediatamente.
- Es importante vigilar la dirección del viento. Si va del volcán hacia nosotros deberemos abandonar el lugar rápidamente. Del mismo modo es necesario evitar la zona cuando no haga viento.
- No dudes en hablar con la gente de ICE-SAR (servicios de emergencia) o con la policía en para obtener información.
- Por favor, compórtate. Los servicios de emergencias no son policías que vayan a llamarte la atención si haces algo incorrecto. Sólo están en la zona para socorrer en caso de emergencia y en ningún caso para actuar como policía.
- Ten en cuenta que otra fisura volcánica puede abrirse en la zona sin avisar.
- En la zona puede haber muy poca cobertura telefónica
- Es muy recomendado (y según el día obligatorio) llevar bastones de trekking y crampones en caso de que la pendiente esté helada.
- Llevar buen calzado para caminar, ropa de abrigo, impermeable y cortavientos es esencial. Las condiciones meteorológicas en Islandia pueden cambiar muy repentinamente.
- Pisa únicamente donde esté el camino marcado. El musgo tarda cientos de años en crecer y solo un par de pisadas en destruirse.
Si tienes más dudas siempre es interesante visitor la página de seguridad en Islandia (safetravel.is). Aquí encontrarás información relacionada con la apertura y cierre de carreteras así como información de la zona de la erupción (pues se cierra en caso necesario por seguridad)
Una erupción que podría durar mucho tiempo… o no
Ya hemos comentado que la última erupción en la península de Reykjanes fue hace casi 800 años pero quizás más interesante sea que de los tres periodos eruptivos que se conocen en la zona, todos han durado unos 500 años. Esto hace pensar a los geólogos que podríamos estar al inicio de un nuevo periodo eruptivo que podría durar muchos meses o incluso años.
En el momento en el que redacto estas líneas hace tan solo 4 días que pude visitar la zona, en la que destacaban dos cráteres y algunos ríos de lava hirviente sobre una zona más amplia de lava “enfriada” que se esparcía por el valle creando un pequeño monte elevado.
Lo que puede suceder con el paso de las semanas es que la lava, que no deja de salir ni por un momento, termine de rellenar el valle de Geldingadalur y empiece a descender a través de una vertiente hacia el valle vecino en dirección suroeste.
Sea como sea la erupción continúa proporcionado a los científicos resultados muy interesantes sobre un tipo de erupción que no se ha observado en Islandia en mucho tiempo.
Los vulcanólogos han tomado muestras de lava y han descubierto que procede directamente del manto (a 17-20 km de profundidad). Se cree que la última aparición conocida de este tipo de magma en la península de Reykjanes fue hace más de 14.000 años, cuando Islandia todavía estaba completamente cubierta por hielo.
Por el momento, se estima que la tasa de efusión de lava es de alrededor de 5-10 metros cúbicos por segundo, no mucho para una erupción islandesa, pero si el paso del manto a la superficie está “abierto” para que el magma fluya libremente, los científicos especulan que la erupción podría durar mucho tiempo, incluso años, según el geólogo Magnús Á. Sigurgeirsson citado en un artículo de prensa (Iceland Review).
Sea como sea, está claro que tanto los turistas ocasionales como los fotógrafos y los amantes de las aventuras estaremos encantados de que esta erupción continúe a buen ritmo durante el mayor tiempo posible. ¡Nosotros sin duda trataremos de visitar de nuevo el lugar en nuestro próximo viaje fotográfico!
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Vídeo del volcán Fagradalsfjall
Aquí os dejamos nuestro último vídeo corto. En esta ocasión se trata de la reciente erupción del volcán islandés Fagradalsfjall. En uno de nuestros recientes viajes fotográficos tuvimos la posibilidad de acercarnos a la zona y tomar algunas imágenes de este impresionante espectáculo de la naturaleza.
Nuestros viajes fotográficos
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2 comentarios en “Volcán Fagradalsfjall (Islandia): explicación, imágenes y ruta de acceso”
Hola, he tenido la gran suerte de compartir la experiencia del volcán con los integrantes de Indomitus y los compañeros de viaje que veníamos de admirar en su entorno al zorro ártico islandés.
Estar cerca del volcán ha sido impresionante, pero éramos conscientes de los posibles peligros de llegar hasta allí gracias a la preparación previa de los guias de Amarok.
Este blog creo que contribuirá a que los que quieran vivir la experiencia lo hagan con las precauciones y el respeto que la visita requiere.
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